El Olimpo
celta, afortunadamente para sus “eternos” habitantes, es un planeta de
extensión infinita para que en él puedan vivir, tanto los principales dioses y
diosas celtas, como de los semidioses, héroes-dioses, mortales endiosados,
druidas, magos, magas y chamanes; reyes convertidos en dioses o dioses que
fueron reyes; además de ninfas, duendes y otros familiares surgidos de uniones
diversas: dioses con animales; dioses con humanos; humanos con semidioses,
etcétera. Todo ello viene a cuento para justificar que, en este apartado, no
estén todos los que son, pero si se procurará que, en cada apartado, si sean,
al menos, todos los que están.
Hay la trinidad de Dioses Célticos formadas por el
Dios supremo LUG, que trasciende las
funciones sociales y cósmicas y sus dos
hermanos Dagda y Ogme que son las caras complementarias
de la dualidad. Los tres simbolizan la totalidad del mundo manifestado.
DAGDA:
Es el esposo de la diosa madre. Recordar que su
nombre significa “Buen dios” como dios capaz y certero, no en el sentido de
bondad. También es conocido como “Eochu Ollanthir”, que significa “padre
universal”. Señor del entendimiento y
soberanamente fecundo.
Su equivalente de Dios Galo, Sucellos, posee un mazo
que sostiene con su mano Izquierda, como elemento de Mando y poder con la
cualidad que por un extremo es exterminador y por el otro extremo te devuelve
la vida.
Como atributo femenino, posee un caldero Mágico de
la abundancia, con la propiedad de que nadie se aleje sin ser saciado, además
de devolver a la vida bañándose en el.
Es también el dios de la creación intelectual, el dios-druida de ciencia
perfecta. Lo podríamos relacionar con nuestra alta mente monádica, transmisor de la gran mente de Dios hasta
nuestra mente.
Se le conoce también como (Rojo omniscente) es una
alusión a su sitio preponderante en el panteón. Hay quien añade que, junto con
la maza y el caldero, el arpa de Oro es
otro de sus signos-atributos. Al oírlo,
puede producir llanto, risa gozosa o adormecimiento. Además, el arpa acude
rauda a Dagda cada vez que éste reclama su presencia, tal que si fuera un
pájaro, y emite su música sin que nadie la pulse.
Es y fue el Dios más venerado por los propios druidas, pues es druida él
mismo. Señor de los elementos y de la sabiduría y adivinación, maestro de la
música, artes, poesía y elocuencia, excelente guerrero, dios sencillo y
apacible, que tiene como función garantizar el pasaje por los diferentes ciclos
de la vida y de ésta al Otro Mundo.
Cuando el cristianismo se impuso sobre el druidismo, diversos monjes
cristianos, que fueron antiguos druidas o descendientes de druidas y celtas
paganos intentaron conciliar sus antiguas leyendas aún queridas y añoradas con
las enseñanzas del dogma cristiano.
Al Dios Dagda, se le atribuyen diferentes parejas
entre ellas a su “Cunyada” Boann, casada con su hermano Elcmar. Para propiciar
estos encuentros Dagda hacia que su hermano se desplazara a realizar visitas y
parar el tiempo para que el pudiera Gozar de sus encuentros con Boann. De esta
unión nace Oengus, hijo de Dagda y que
significa “Fuerza única”
En la estirpe de Dioses se le atribuyen otros hijos
entre ella BRIGID, diosa Tripe Sobre la fecundidad, señora medicina y saberes y
maestra de lanzas.
OGMIOS:
A Ogmios-Ogmé lo podemos ver con una piel de león por
encima. Al igual que su hermano Dagda, lleva un mazo en la mano, pero a
diferencia de su hermano la coge con la mano derecha. En la Espalda lleva una
saca con flechas y un arco, simbolizan las flechas que no simbolizan Guerras si
no la destreza de su lengua (oratoria) su lengua esta perforada y de ella salen
cadenas a las que se agarran sus seguidores, que eran convencidos para ir a la guerra convencidos gracias a la gran
elocuencia y oratoria que se le atribuyen.
Creó la escritura Ogmica, formada por caracteres
sagrados. Lo que tradicionalmente lo conocemos como RUNAS.
Los “ogams” eran trazos que se aparecían en los
bordes de ciertos monumentos o en instrumentos rituales. Cada fonema se
representaba con uno o varios trazos ya colocados en forma vertical, ya
horizontal, o incluso en ángulo.
LUG:
Se le conoce como señor de las artes y como faz
luminosa del Sol, de hecho, su propio nombre indica “ Luminoso”, una característica
de este Dios era que no se le podía mirar a la cara ya que era el pleno reflejo
de este.
Es el señor de las artes, tanto en tiempo de paz
como de guerra, Su arco era el arco iris y la vía Láctea se llamaba, en
Irlanda, “La cadena de Lug”, lo cual relacionan, algunos estudiosos, con el
camino de Santiago.
En Irlanda, Lug está presente en gran parte de su
mitología y le siguen muchas leyendas… entre ellas, convertir a su esposa en
lechuza después de serle infiel.
DIOSES
CERNUNOS.
CERNNUNOS: Puede significar “el de la cornamenta” o
“el de la cabeza de ciervo”, de modo general, pues este punto ha sido muy
discutido por los estudiosos de la temática celta. Se cree que es una entidad
precelta y se destaca porque el dios aparece con las piernas cruzadas en “la
posición de Buda”. Así aparece en el caldero de Gudestrup y en los monumentos
de Reims y de Saintes, entre otros. Lleva un torques en el cuello y, en la
mano, una manzana o algo parecido a una bolsa. Rodeado de animales salvajes, se
destaca una serpiente, -generalmente con cabeza de cordero-, en una de sus
manos o bien alrededor de su cuello. Hay quien cree que era un dios de los
cazadores mientras otros creen que era el protector de los animales dotados de
cuernos. El ciervo aparece como símbolo de fuerza positiva aunque incluso alguien
lo relacione con el mundo de los muertos. En el medioevo, en algunas historias,
el ciervo vencía al dragón. De modo general se le entiende como rey o dios de
los animales, o bien el dios de la magia de la caza o del renacimiento de la naturaleza. (Símbolo
en la celebración de Beltane) Sin embargo, los tres conceptos a un
tiempo, resultan incompatibles.
NUADA: Rey de los Tuatha Dé Danann,
MANANMAN: El señor Llyr se relaciona con el océano.. Cabe recordar que, en alguna leyenda, este
dios, con el nombre de Barrind “cabeza alta”, será el piloto misterioso que
conduzca al rey Arturo hasta la isla de Avalon. Por un proceso de
cristianización los monjes celtas lo convirtieron en San Barri, patrón de los
pescadores irlandeses.
ESUS, TEUTATÉS Y TARANIS: Según los historiadores romanos, y como en el caso
de las divinidades femeninas celtas, aquí los tres quedaron en uno.
TEUTATÉS podría significar “el dios de la tribu”. Hay
historiadores con lo asimilan al dios Marte o incluso a Mercurio. Sin embargo,
para liar un poco más la madeja, los estudios más recientes en mitología
Teutatés se identifica con el Dagda Eochaid Ollathair “el padre de todos”;
donde ya se une al galo Sucellos y al galo-romano Silvanus.
TARANIS, nombre que deriva de la raiz taran, “el trueno”.
Es un dios galo. A veces se le identifica vestido a la usanza romana. Según los
historiadores romanos, y como en el caso de las divinidades femeninas celtas,
aquí los tres quedaron en uno. Taranis mereció especial veneración en el norte
de Galia.
ESUS, era un dios misterioso e inquietante. Fue
representado empuñando un hacha, bajo las ramas de un árbol, del que pendía un
cuerpo humano, cabeza abajo. Se ha sugerido su designación como protector
de los navegantes en ríos, pero de forma benéfica. Al parecer, los dioses que dividen o bien son
divididos aseguran fecundidad. Son creadores.
DIANCEHT: Es aquel que está en posesión de secretos
curativos, a menos, claro, que “el enfermo se le haya cortado la cabeza o tenga
afectado el cerebro o la médula espinal”. Cabe recordar, sobre métodos
curativos, que por ejemplo la Hechicera
Morgana, en Avalón, curaba por medio de artes mágicas toda clase de
heridas, incluso las mortales. La facultad de curar de Dianceht fue heredada
por su hijo Miach. Dianceht poseía conocimiento de un buen número de plantas
curativas y practicaba la medicina natural con algo de magia. A sus
conocimientos habría que añadir algunos ritos sangrientos, aunque no se sabe
hasta qué punto, los historiadores citan este aspecto aquí porque los celtas
consideraban, como algunos otros pueblos, que la cremación o desmembramiento de
seres humanos eran un paso previo a la obtención de la sabiduría sobre los
secretos de la vida y la muerte.
BELENUS: Dios solar venerado en Aquilea y sur de las
Galias. En Irlanda se celebra, el primero de mayo, la fiesta solar de Beltaine
o “fuegos de Bel”.
Stonehenge, templo solar erigido en época megalítica, es
un ejemplo. Sus constructores no eran indoerupeos y los celtas se limitaron a
reconocer la presencia de un dios solar y hacerle un panteón.
CAMULOS: Fue
venerado incluso en Roma. Su significado parece coincidir con el de “tortuoso”,
el que destacaba por arbitrar complicadas estrategias bélicas.
TEUTATES: “Padre de la tribu”, como dios
protector del pueblo.
MAPONOS: Deriva de la voz celta “magos o mapos” y
quiere decir “hijo”. Es el dios protector de los jóvenes guerreros.
DIS PATER: Es el dios de los muertos y “el
primero de los antepasados”. Tenía a su cargo la recepción de las almas y la
búsqueda de nuevos cuerpos donde incorporarlas, una vez fallecidos aquellos
cuyas almas buscaban nuevo alojamiento, y así aseguraba la continuidad de
la tribu.
DONN: Donn era el dios irlandés de los muertos
y los acogía en la isla de Tech Duinn, al sudoeste de Irlanda. A él, espíritu
de lo oscuro, invocaban muchas veces los druídas en sus rituales mágicos.
BELI: Se le puede identificar con Belo, padre
de Danao; con Bel, dios babilónico de la tierra, y con Belili, diosa sumeria de
la luna y del infierno. A Beli se le concedió el dominio del mar.
GOÏBNIU Y GOVANNON: El fuego,
pero más concretamente la forja, fue un trabajo de dioses. Los celtas
consideraban a Goïbniu (en Irlanda), Govannon (en el país de Gales) el patrón
de la herrería y el dominio del metal, por el fuego.
BALOR: Antigua deidad de los fomore; dios de
las tinieblas, malo, cruel, despiadado. Un dios de la muerte que es vencido por
su propio nieto, Lug, el luminoso, protector del pueblo. Es un gigante
con un solo ojo, con el párpado habitualmente caído y que sólo levantaba en la
batalla para lanzar su “rayo de la muerte” con el que mataba a decenas de
guerreros
OG o ANGUS:
Como sucede con Mercurio, en el
mundo griego, Og era el dios del amor y de la juventud. Era hijo del dios
Dagda.
EXTRAÍDO DE DIVERSAS FUENTES.
(no tengo los vínculo para poder proporcionar enlaces, gracias a todos los autores)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir con nosotros tus opiniones.